Esta semana al menos tres personas me han hecho la misma pregunta o me han hecho el comentario de que si en verdad estamos pronunciando correctamente el nombre de Jesús o que si cuando decimos Jesús no estamos hablándole al Dios verdadero, sino que estamos en el error, cuando en realidad, dicen ellos, el nombre verdadero de Jesús debería ser Yeshúa Hamashiach o Yeshua nada más.
La respuesta en realidad no es tan compleja. Primero tenemos que ver qué es lo que motiva este debate. Quienes dicen que el nombre debe ser Yeshúa aseguran que, al ser judío, ese debió ser su nombre en hebreo y hay quienes incluso aseguran enfáticamente que es una blasfemia llamarle Jesús en español.
Partamos del punto más básico. Los apóstoles escribieron el Nuevo Testamento por inspiración del Espíritu Santo. Ellos lo escribieron en griego. Si fuera cierto que solo debemos usar el nombre de Yeshúa y que cualquier otro nombre es una herejía, entonces leeríamos en el Nuevo Testamento que cada vez que los apóstoles mencionan el nombre de Jesús habrían escrito Yeshúa en lugar de IESOUS que es el nombre en griego. Sin embargo, ellos escribieron IESOUS
Cambiar de idioma no cambia el significado de las cosas. A mi esposa yo la llamo de diferentes formas, Lizzie, Ely, mi amor, princesa, corazoncito… ¡pero ella sigue siendo Elizabeth! En una ocasión fui de intercambio a la Universidad de West Virginia y la gente me llamaba Dan o Danny en lugar de Daniel, porque era para ellos la forma “más” fácil de llamarme. Cuando escuchaba “Dan” o “Danny” volteaba, no dejé de ser yo porque me llamaran por la traducción o la forma más sencilla de mi nombre. Y no quieran saber el enredo cuando estaba en el ejército; mi apellido en el uniforme leía “Marte Guzmán” y ¿como me llamaban?…”M” y créame, a los sargentos no los ignoraba.
De la misma manera si te refieres a Jesús en español, Yeshúa en hebreo, YehSou en cantonés o Isa en árabe, Su nombre en cualquier idioma significa que el Señor es la Salvación.
Cuando los apóstoles hablaban de Jesús con los griegos usaban su nombre en griego, cuando hablaban en Arameo, lo mismo… ¡el hebreo bíblico ni siquiera se hablaba en el tiempo de Jesús!
Porque no importa si lo pronuncias en español, en inglés, en hebreo o en chino, lo que importa es que Jesús es el Salvador y no hay salvación en ningún otro, más que en él por el sacrificio que hizo en la cruz por todos aquellos que creen en él y por su vida de perfecta obediencia.
Este tipo de discusiones tienen como fondo talvez el sembrar el miedo en la gente, hacerle creer que no han sido salvos porque no pronuncian bien el nombre de Jesús o que sino vuelven al “original” no se están haciendo las cosas bien; con esa lógica pues todos a aprender hebreo bíblico, arameo y griego. La salvación no es por obras, no depende de si dices el nombre de Jesús en hebreo, español o chino, sino de la gracia de Dios. De que Cristo vino a morir por nosotros y a dar su vida en rescate por muchos. Y Él lo hizo en un solo lenguaje: ¡SU SANGRE!
Dios te bendiga.



